Geología
El Parque se caracteriza por el dominio de los materiales calcáreos depositados hace más de 45 millones de años, cuando todo el área formaba parte de un amplio mar y estaba sometida a una activa sedimentación a diferentes niveles de profundidad. En Urbasa y Andia existen numerosos afloramientos de esos materiales, únicos en el ámbito europeo, constituyendo uno de los registros más potentes que se conocen y con una riqueza fosilífera excepcional.
Mas recientemente, hace 2 millones de años, los sedimentos están formados por la acción erosiva y disolvente del agua (origen kárstico), que circula por una densa red de cavidades subterráneas repartidas por todo el Parque.
Hoy en día, en tu visita, podrás apreciar innumerables estructuras propias de esos procesos pasados que continúan en la actualidad: cuevas, simas, dolinas y lapiaces. Estos sumideros facilitan el paso rápido del agua al subsuelo, disminuyendo la cantidad de agua en superficie (reducida a algunas balsas ganaderas y manantiales de escaso caudal) y nutriendo los importantes acuíferos de las sierras. De hecho, Urbasa y Andia cuentan con sendos acuíferos separados por la falla de Zunbeltz que suponen el 27% del agua potable disponible en el total del territorio navarro. El agua brota en los manantiales de la periferia, como el del Urederra en Urbasa o los de Riezu y Arteta en Andía, y abastecen de agua de boca a parte de la población de la Comarca de Pamplona y Mancomunidad de Valdizarbe.







