Cuatro zonas, un solo parque

La Sierra de Urbasa, la Sierra de Andía, el Monte de Limitaciones de las Améscoas y la Reserva Natural del Nacedero del río Urederra conforman esta extensa área protegida de 21.000 ha.

Cada una de ellas constituye un territorio singular y diferente dentro del parque natural en base a sus características ambientales, a su legado patrimonial y a los usos tradicionales de la cultura secular que se ha desarrollado en el mismo. De tal forma que, en un mismo espacio protegido, se pueden observar cuatro zonas ambiental y culturalmente diferentes que ofrecen al visitante una notable diversidad paisajística con la que deleitarse.

Sierra de Urbasa

La Sierra de Urbasa es una gran meseta caliza. Una altiplanicie. Una vez superados los verticales cantiles y roquedos que la bordean al norte y al sur, el relieve pasa a ser prácticamente llano en la parte superior. Debido a la naturaleza geológica caliza y a pesar de las frecuentes lluvias y nevadas, te llamará la atención que no hay ríos importantes por la superficie. Todo el agua que cae sobre la superficie del monte se filtra (disolviendo la roca caliza) y, como una inmensa esponja, va a parar a la gran reserva de agua que existe bajo el suelo formando lagos y ríos subterráneos. Al pie de la sierra existen numerosas surgencias que alimentan a los ríos que discurren alrededor.

La situación actual del paisaje superficial en Urbasa se explica a partir de la intensa actividad humana desarrollada desde la Prehistoria. La cubierta boscosa original se fue abriendo para proporcionar terrenos con pastos para el ganado trashumante. Desde épocas prehistóricas en estas tierras ha pastado una amplia variedad de ganado doméstico, hecho que ha marcado este paisaje que hoy ves: un equilibrio entre los pastos rasos y el arbolado, con zonas adehesadas, zonas de matorral y extensos rasos (zonas de pastos).

Su gestión corresponde al Gobierno de Navarra pues se trata de un comunal realengo de aprovechamiento libre y gratuito para todos los vecinos de Navarra.

Sierra de Andía

No hay ríos en la Sierra de Andía. La condición caliza de las rocas y los suelos hace que la lluvia se filtre creando formas subterráneas (cuevas, simas) y formas superficiales (profundas dolinas, abundante pedregosidad superficial, … ). Los ríos van por dentro y salen al exterior en surgencias de mayor o menor calibre.

Andía está prácticamente desarbolada, probablemente, debido a la intervención humana más que a los factores físicos, ya que su cubierta vegetal original fue secularmente utilizada para la obtención de madera, leña y pasto para el ganado.

Junto con Urbasa, la Sierra de Andía constituye una unidad imponente. Sobre todo si las observas a lo largo de los valles que las circundan, desde donde se divisan sus acantilados casi verticales y, a sus pies, los taludes que enlazan con los valles, tapizados con frecuencia por desprendimientos de ladera. Una vez superados los puertos que ascienden hasta la parte alta, te deleitarán las extensas altiplanicies con paisajes de gran calidad escénica.

Al igual que Urbasa, su gestión corresponde al Gobierno de Navarra pues se trata de un comunal realengo de aprovechamiento libre y gratuito para todos los vecinos de Navarra.

Monte de Limitaciones

Es un monte común cuyo aprovechamiento y disfrute de sus recursos naturales corresponde a los vecinos y vecinas de los Valles de las Amescoas. La gestión y administración del este monte corresponde a la Junta del Monte Limitaciones de las Améscoas, compuesta por representantes municipales de los cuatro ayuntamientos amescoanos (Améscoa Baja, Larraona, Eulate y Aranarache), en igual proporción entre Amescoa Alta y Baja.

Es el territorio del parque natural en el que se desarrolla una gestión forestal y pascícola muy dinámica, pero sin perder de vista su conservación y fomento de la biodiversidad, como garantía de la persistencia de los recursos de los que viven un importante sector de su población.

Pequeñas poblaciones de tejos, espinos, arces o serbales enriquecen el hayedo albergando con ello una importante variedad faunística.

Cuevas, simas y demás formaciones subterráneas constituyen también señas de identidad junto con impresionantes roquedos verticales como el de Ubaba.

CONOCE MÁS SOBRE EL MONTE DE LIMITACIONES

Nacedero del Urederra

La Reserva Natural del Nacedero del río Urederra es uno de los espacios naturales más visitados de Navarra; su espectacularidad y singularidad suponen un gran atractivo para el público visitante. Ello, unido a la fragilidad de algunos elementos naturales, hace que para su visita se requiera reserva previa y pautas especiales de comportamiento (acceda al apartado “Visita la Reserva Natural del Nacedero del Urederra”)

El Nacedero del Urederra es la salida natural del acuífero subterráneo formado en la Sierra de Urbasa: varias surgencias en la roca con una importante caída de agua. A partir de ahí, el río avanza entre pequeñas cascadas, pozas y represas naturales. Todo él siempre bordeado de hayas, robles, olmos y arces.

La presencia de cal disuelta en el agua es responsable de los bellos colores del agua y de auténticas esculturas naturales creadas en sus orillas. Sin duda un auténtico museo con obras de arte naturales.

Esta reserva natural se localiza en término de Baquedano, localidad titular del espacio, y su gestión corresponde al Gobierno de Navarra.

Recuerde que sólo está permitido el acceso por un único itinerario y bajo reserva previa.