El aprovechamiento de maderas y leñas se viene realizando en el monte Urbasa desde tiempo inmemorial. La preocupación por la conservación del bosque de Urbasa ha prevalecido en todo momento por sus titulares hasta la actualidad. A lo largo de la historia, se han dispuesto diferentes rangos de instrucciones y normativas que han garantizado su persistencia.

En la actualidad, los Proyectos de Ordenación de Montes, son los documentos de planificación de cortas y mejoras que garantizan la sostenibilidad de los bosques. Tanto el monte Urbasa como el Monte de Limitaciones de las Améscoas, disponen documentos de planificación en vigor que prevén la extracción del orden de los 25.000 m³ al año de madera y leña de haya; contribuyendo a su conservación y a la generación de recursos económicos para los titulares, proporcionar actividad económica en la Comarca para contrarrestar la despoblación en el ámbito rural y contribuir al cambio climático a través de la fijación de CO₂en la madera que se extrae y pone en uso.

Para el Parque Natural de Urbasa y Andía, constituye un reto mostrar a la sociedad que el aprovechamiento de los recursos naturales de estos montes, es compatible con la conservación y mejora de sus valores naturales; siempre que estos se desarrollen de una manera controlada, como lo ha sido a lo largo de la historia en los montes Urbasa, Andía y Limitaciones de las Améscoas.

La obtención de leña se realizaba casi todos los años, aunque en diferentes zonas del bosque.

Los carboneros de los valles vecinos a las Sierras aprovechaban la leña sobrante de los lotes vecinales para hacer carbón en los lanteguis, vendiéndolo a las empresas de fundición de Araya (Álava), Guipúzcoa, o para el consumo y calefacción de los hogares.

La madera también se empleaba para la fabricación de traviesas de las vías del ferrocarril o para realizar artesanalmente, yugos, cazoletas, kaikus, cucharas y remos.

La ganadería es una actividad clave en el Parque Natural, tanto para la conservación de hábitats de interés y del paisaje, como para las economías de más de 300 explotaciones ganaderas navarras que aprovechan sus hierbas. En las Sierras de Urbasa y Andía pastan anualmente del 15 de abril al 15 de diciembre del orden de las 39.000 cabezas de ganado, de las que 30.000 son ovejas, 4.000 yeguas y 5.000 vacas.

Para representar a los ganaderos ante los Reyes y/o Administradores del monte, existe una Junta de Pastos; quienes trasmitían y transmiten en la actualidad las necesidades y problemas del sector ganadero en las Sierras. La primera referencia documentada de la existencia de una asociación ganadera en Urbasa y Andía data de 1211.

La importancia de la cultura pastoril en estos montes queda reflejada en su abundante patrimonio etnográfico. Las manifestaciones materiales que se pueden encontrar son abundantísimas (bordas, parideras, rediles o cercas, caminos viejos o empedrados, fuentes, ermitas, estelas, mojones, hondonadas de carboneras, etc.).